Perforaciones radiculares: Revisión de conceptos y manejo clínico

Las perforaciones radiculares ocurren con mayor frecuencia de lo que crees. Nuestra intención con esta afirmación no es normalizarlas, ni mucho menos minimizar su importancia, pero si queremos apoyarte con información valiosa que te servirá de respaldo en el momento que la necesites.

¿Qué son las perforaciones radiculares y por qué suceden?

Según el Glosario de términos endodónticos de la American Association of Edodontists, las perforaciones radiculares son una comunicación entre los conductos radiculares y la superficie externa del diente. Estas pueden ser causadas por procesos patológicos como la caries o la reabsorción radicular, pero también pueden ser causadas de forma iatrogénica durante las diferentes fases de los tratamientos endodónticos¹.

Pronóstico de las perforaciones radiculares

Su pronóstico va a depender de la prevención o tratamiento que realicemos de la infección bacteriana, para esto principalmente hay que tomar en cuenta 3 factores: tiempo, tamaño y localización².

1. El tiempo entre que ocurre la perforación y realizamos el tratamiento adecuado, mientras menor sea el tiempo mayor es la probabilidad de cicatrización.

2. Cuanto menor sea el tamaño de la perforación, usualmente habrá menor destrucción e inflamación de tejido. Considerando como perforaciones pequeñas las ocurridas con limas número 15-20, y como grandes las realizadas con limas de mayor calibre o fresas.

3. La localización es probablemente la más importante de estos 3 factores, mientras más cercana esté al surco gingival, mayor será el riesgo de contaminación bacteriana proveniente de la cavidad oral. Existiendo una “zona crítica” de localización de la perforación, la cual dependerá de cada individuo, ya que se tiene en cuenta el nivel de la cresta ósea y la unión epitelial. Considerando que cualquier perforación que esté por encima o apical a la zona crítica tendrá mejor pronóstico que las que se encuentren en la cresta, cercanas a ella o en la furca. Ya que estas tendrán mayor posibilidad de migración epitelial y formación de bolsas, siendo más difícil su reparación.

Tratamiento de las perforaciones radiculares

Su tratamiento va a depender de su localización, por lo que primero debemos tener este factor muy claro. Para esto nos podemos ayudar de herramientas diagnósticas como el localizador de ápice y la tomografía.

Existen dos ramas principales de tratamientos para las perforaciones radiculares: los no quirúrgicos y los quirúrgicos. Intentando ser lo más conservadores y menos invasivos posible, en Remitiendo intentamos recomendar los tratamientos no quirúrgicos en la mayoría de los casos, a excepción de casos donde ya hubo un compromiso periodontal que requiere la cirugía o ya se intentó un tratamiento conservador y no funcionó.

La elección del tratamiento va a depender de la localización de la perforación²:

1. Coronal: se tratan de forma no quirúrgica como cualquier restauración de la corona.

2. En la cresta: algunos casos se pueden resolver con tratamientos no quirúrgicos con materiales biocompatibles.

3. Apical: se tratan de forma no quirúrgica, utilizando medicamentos antibacteriales intraconductos como el hidróxido de calcio y sellándola de la misma forma que el conducto principal. Si son perforaciones grandes, es preferible tratar como si fuese un ápice inmaduro.

4. Furca: se pueden tratar como las apicales si son perforaciones pequeñas, si son grandes y hay gran compromiso periodontal, se puede recomendar la amputación de una de las raíces.

Perforaciones radiculares en la práctica clínica

Las perforaciones radiculares mal manejadas son la segunda causa más común de fracaso asociado con el tratamiento de endodoncia. A pesar de que existen formas para evitar la infección bacteriana de la perforación radicular, la prevención de la perforación sigue siendo el enfoque clínico más efectivo³.

La evidencia muestra que los factores más comunes asociados con las perforaciones son³:

1. La experiencia del operador.
2. El tipo de diente.
3. La morfología del diente.

Es por esto que una de las recomendaciones para evitar las perforaciones radiculares es que remitas tus tratamientos endodónticos a manos de un especialista. El desarrollo exitoso del tratamiento le genera tranquilidad a tu paciente, y la tranquilidad de tu paciente, es tu tranquilidad. ¡Trabajemos en equipo!

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