En mi experiencia como endodoncista, considero que la atención dental en los niños es fundamental para prevenir enfermedades orofaciales, infecciones y dolor que podrían aparecer durante la adultez. También ayuda a formar hábitos de cuidado bucal sólidos en el futuro.
Sin embargo, todos sabemos que los pequeños pueden sentir mucha ansiedad ante una visita al dentista, especialmente cuando se trata de procedimientos más complejos, como la endodoncia. En estos casos, el manejo del comportamiento es una necesidad para brindar una atención segura y efectiva a niños, adolescentes y personas con necesidades especiales de salud.
Por eso, quiero compartir con ustedes algunos consejos de la Academia Americana de Odontología Pediátrica que he aplicado en varias ocasiones para ofrecer una experiencia positiva a los niños en el consultorio.
Orientación básica del comportamiento del niño
La gestión del comportamiento de los niños, tanto cooperativos como no cooperativos, es clave en la endodoncia pediátrica. Guiar la comunicación y adaptarla al nivel de desarrollo cognitivo o posibles déficits comunicativos del niño para ayudarle a entender lo que sucede hace una gran diferencia.
¿Por dónde empezamos? En mi caso he encontrado súper útiles estas estrategias.
- Comunicación efectiva: escuchar atentamente las preocupaciones del niño y de sus padres, y explicar los procedimientos de manera clara y amigable, es clave para crear un ambiente confiable, especialmente cuando se trata de endodoncia, donde el procedimiento puede ser percibido como invasivo.
- Establecimiento previo de imágenes positivas: antes de realizar los procedimientos (y, si es posible, antes de la cita) podemos ayudar al niño a imaginar una experiencia agradable, ya sea compartiendo historias positivas del lugar, haciendo comparaciones entre los instrumentos y sus juguetes, etc.
- Mostrar y explicar: los niños suelen temer a lo desconocido, especialmente cuando se trata de procedimientos que implican ruidos o sensaciones inusuales, como la endodoncia. Si nos tomamos el tiempo para mostrarles cómo funcionan los instrumentos les da una sensación de control y familiaridad, especialmente con los niños más grandes.
- Desensibilización: la exposición gradual a los procedimientos complejos, como el tratamiento de conductos, es vital para reducir la ansiedad del niño. Puede que el tratamiento tome más de una visita, pero el niño no se sentirá abrumado con todo lo que sucede. La clave está en saber planificar la atención para que siga siendo efectiva.
- Refuerzo positivo: siempre tenemos que elogiar y recompensar el buen comportamiento. Un simple «¡Lo estás haciendo genial!» puede marcar una gran diferencia en cómo los niños perciben su visita al dentista. En la endodoncia pediátrica, esto puede incluir pequeños premios después de completar cada fase del tratamiento, ayudando al niño a mantener la motivación.
Y recuerda, no importa lo que hagas, siempre existe la posibilidad de que una visita no salga como planeas. Para estos casos, te invito a cuidar tu bienestar mental con estos consejos de la Mental Health Foundation.
Estrategias de atención avanzadas
Además de las técnicas anteriores, existen opciones más avanzadas que debemos conocer.
Primero, es esencial diseñar con el equipo un plan integral de atención para niños. Esto significa no ver las estrategias anteriores como elementos aislados, sino como herramientas que se implementan simultáneamente y se complementan entre sí. Contar con un plan definido para la atención y tratamiento endodóntico de los niños no solo ayuda a predecir los resultados de las interacciones, sino que también nos prepara mejor para manejar imprevistos.
Además, se ha encontrado beneficioso el uso de la terapia asistida por animales en la clínica dental. La presencia de animales entrenados o mascotas puede ser particularmente eficaz para reducir la ansiedad y crear una atmósfera más amigable durante procedimientos endodónticos en niños. Ojo, esto solo en situaciones donde no son necesarias medidas estrictas de higiene y esterilización.
La interacción con un animal puede distraer al niño y disminuir la tensión, facilitando ciertos tratamientos. En casos más complejos o con pacientes extremadamente ansiosos, he recurrido a opciones de sedación y anestesia.
Comunicación con los padres o cuidadores
Otra de las cosas que he aprendido es que el manejo del comportamiento no solo implica al niño, sino también a sus padres o cuidadores. Hay que saber comunicarse con ellos, pero también observarlos para “adelantarnos” a lo que podría pasar durante la consulta.
Es importante informar a los padres sobre la importancia de la salud oral y cómo pueden apoyar a sus hijos en el cuidado dental diario. Esto incluye enseñarles técnicas de cepillado, el uso adecuado del hilo dental y la elección de alimentos saludables que pueden incluir en las rutinas de sus hijos.
En mi caso, siempre trato de proporcionar a los padres información sobre qué esperar durante la visita antes de la cita. Esto suele reducir la ansiedad tanto para el niño como para la familia. Aquí tienes algunos consejos para hablar con tus pacientes a través de videollamadas o mensajes.
Por último, podemos invitar a los padres a estar presentes durante el tratamiento, especialmente con los más pequeños, ya que su presencia brinda seguridad y tranquilidad al niño.
Manejo de Situaciones Especiales
Algunos niños tienen condiciones médicas o discapacidades que requieren un enfoque más personalizado. En estos casos hay que colaborar con otros profesionales de la salud y adaptar las estrategias para brindarles una atención adecuada. Por ejemplo, si un niño ha experimentado un trauma dental en el pasado, podría ser necesario recomendar a los padres que busquen ayuda de un terapeuta infantil.
Si tienes pacientes con niños con trastorno del espectro autista (TEA), te invito a compartir con ellos mis consejos para una atención positiva.
¿Tienes experiencia atendiendo niños? ¡Compártela en los comentarios?
Si eres un profesional de la salud dental o un padre que ha vivido alguna situación positiva interesante en el consultorio con tus hijos, te invito a compartir tu experiencia. La comunidad siempre se beneficia del intercambio de conocimientos y la colaboración.
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Referencia:
American Association of Pediatric Dentistry. Behavior Guidance for the Pediatric Dental Patient. Última actualización en 2024. Consultado en agosto del 2024. Disponible en: https://www.aapd.org/globalassets/media/policies_guidelines/bp_behavguide.pdf
